En la mañana, muy temprano, me tocó ir a Santiago, a Reunión de Socios del IER; mi hora de seguimiento era a las 15:05, así que a las 13:00 hrs. salí volando de la oficina ¿almorzar? ni pensarlo!!
Llegué súper bien a mi hora en Los Andes, el doc me recibió y, luego de observar mi ovario derecho, me dio la noticia que me esperaba pero no quería escuchar: el foliculo no reventó y se encontraría luteinizado. Medía 26 mm. No eran buenas noticias ¿qué quería decir luteinizado? que ya estaba produciendo progesterona, como si fuera un cuerpo lúteo. Salí de la consulta muy preocupada, ¿se me iría a enquistar? ¿o quizás se podría reventar igual con una inyección con una dosis mayor?
Me fui a fonasa a sacar el bono para recuperar el cheque del seguimiento del viernes pasado. Qué lata repasar la locura de ese día y que tanto esfuerzo no hubiera servido. Como no me podía quedar ahí en nada, llamé a Cemylab y pedí hora con mi doc. Gracias a Dios que había, así que a sacar el bono!! Estuve cerca de hora y media para el bono (haaammmbrreeeeee..., pero esto otro era más importante). A las 17:30 aprox me vio el doc. Me dice que podríamos aprovechar este folículo, no dejarlo pasar... que me inyecte pregnyl 10.000 UI (la anterior fue de 5.000 UI).
Así que a San Felipe los boletos, entre tanto llamar a Anita para que me inyectara. Llegué cerca de las 18:30 a San Felipe, pero como las cosas no podían ser fáciles, ¡sólo quedaba 1 dosis de pregnyl en la Cruz Verde!! maaaaal... Llegué a la Farmacia Ahumada, donde me dicen que les queda una dosis, pero está ¡¡En Los Andes!!! justo al frente de CEMYLAB.
¿Saben qué? yo ni me arrugué. Como esto no va a ser fácil, ni pestañé para tomar un colectivo de vuelta. Una vez que ya tenía las dos dosis en mi poder, sólo recién ahí me pude sentar a ...almorzar!!
Llegué a casa pasadas las 20:30, le hice comida a mi amor y partimos a casa de Anita (en Los Andes) a las 22:30. Ella muy amorosa me inyectó y nos deseó lo mejor de lo mejor. La inyección fue a las 23:00, así que ovularía el viernes a las 11:00 de la mañana.
Y bueno, otra vez a hacer las tareas...
El jueves fue un día largo, pero fructífero y el viernes, amanecí con un síntoma que jamás había experimentado: mi flujo vaginal era como clara de huevo... así igual como averigüé... como lo vi en las fotos de internet... y era mi cuerpo...
El sábado Rodrigo me llevó al Hospital, el doc tenía una cesárea y se había comprometido a examinarme, a ver si foliculín había reventado. Lo encontré ligerito, a la salida de pabellón y me hizo una eco y ¡¡oh sorpresa!! ésta vez sí había reventado, y había restos de sangre que indicaban que efectivamente el folículo se había roto. Incluso, el doc me hizo el comentario: "yo creo que te vas a embarazar"... súper positivo!!
Apenas llegué a casa, me tomé la temperatura. Siempre mi temperatura era de 36,5 y ahora había subido a 37,2. Se cumplía otro síntoma de la ovulación.
Y bueno, pasos a seguir... esperar diez a quince días, si la regla no llega, test de embarazo. Y si llega y no hay embarazo, repetir el esquema que ya funcionó: zimaquín 2 x 5 con pregnyl 10.000 UI.
Y si el test da positivo... empezaríamos un nuevo capítulo de nuestra vida, y daríamos vuelta la página a este proceso que ya lleva diez años...
Así que a esperar se ha dicho...
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